Las autoridades de Corea del Sur están investigando a un legislador que aparentemente liquidó criptomonedas por un valor de USD $4,5 millones antes de que entrara en vigencia la regla de viaje del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). El legislador, Kim Nam-Kuk, es miembro de la Asamblea Nacional y ha sido criticado por supuestos conflictos de intereses debido a su papel en la aprobación de medidas aplicables a las operaciones con criptomonedas.
¿Qué sucedió?
El legislador Kim Nam-Kuk ha sido objeto de una investigación por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de Corea del Sur después de que se alegara que liquidó USD $4,5 millones en criptomonedas antes de que entrara en vigencia una normativa recomendada por el GAFI. Si bien Nam-Kuk alega que no cobró ningún tipo de capital, se ha planteado la posibilidad de que haya incurrido en actividades que constituyan un conflicto de intereses, dado su papel como legislador y miembro responsable de la aprobación de medidas aplicables a las operaciones con criptomonedas.
La respuesta del legislador
Nam-Kuk ha negado que sus actividades como legislador hayan influido en sus actividades como comerciante de criptomonedas. Además, ha defendido sus transacciones de criptomonedas, argumentando que fueron realizadas a través de cuentas con nombre real y que puede compartir de forma transparente todos los registros de transacciones. Sin embargo, esto no ha evitado que algunos miembros de la Asamblea Nacional lo critiquen por sus supuestos conflictos de intereses.
El contexto regulatorio en Corea del Sur
El caso de Nam-Kuk se produce en medio de un aumento de la regulación en el sector de las criptomonedas en Corea del Sur. En agosto, se anunciaron planes para implementar un margen tributario del 50% sobre los airdrops de monedas digitales, y se ha estado discutiendo la posibilidad de asignar un impuesto del 20% al comercio de criptomonedas. Además, las autoridades de Corea del Sur han estado trabajando para traer de vuelta a Do Kwon, fundador y CEO de Terraform Labs, después de que el ecosistema de Terra sufriera un colapso multimillonario.
Conclusiones
El caso de Nam-Kuk es un recordatorio de la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en el sector de las criptomonedas, especialmente cuando se trata de personas en posiciones de poder. Dada la creciente atención regulatoria en Corea del Sur y en todo el mundo, es importante que los participantes en el mercado cumplan con las normativas y eviten cualquier conducta que pueda considerarse un conflicto de intereses.
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