Alejandro Zelaya, el ministro de finanzas de El Salvador, comentó sobre los Bonos Bitcoin en una entrevista el 1 de junio. Según Zelaya, aún no es el momento de lanzar la ronda de bonos con la que El Salvador quiere recaudar 1.000 millones de dólares. Entre las razones que cita Zelaya para ello están la debilidad y la volatilidad del mercado y el actual conflicto entre Rusia y Ucrania.
El bitcoin es el futuro por el que apostamos
La ronda de bonos es enormemente importante para El Salvador, ya que el país podría entrar en bancarrota en enero de 2023 debido a un impago de bonos de 800 millones de dólares. Esto llevó a la agencia de calificación crediticia Moody’s a rebajar la nota de crédito de El Salvador el 4 de mayo. La razón principal es la falta de planes viables para sacar el crédito del mercado.
El Salvador will further delay launching its anticipated billion-dollar Bitcoin bond.
Finance Minister Alejandro Zelaya cited price volatility and uncertain market conditions resulting from the ongoing Russia-Ukrainian war as reasons for the wait. https://t.co/WXd3e0IrTn
— Cointelegraph (@Cointelegraph) June 3, 2022
En noviembre de 2021, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ideó un plan para recaudar 1.000 millones de dólares a través de una ronda de bonos en bitcoin. Originalmente, esa ronda de bonos iba a comenzar en marzo de 2022, pero todo se ha pospuesto ya para el período de junio a septiembre de este año. Ahora estamos en junio y la situación no parece mejorar.
«No, la situación sigue siendo la misma. El precio del bitcoin sigue luchando con el conflicto en Ucrania. A corto plazo hay mucha volatilidad en el precio, pero a largo plazo al bitcoin siempre le ha ido bien hasta ahora. Hay futuro y hay innovación económica y nosotros apostamos por eso», dijo Zelaya en la entrevista.
Violaciones de los derechos humanos en El Salvador
Además de los problemas en el frente financiero, las cosas tampoco van bien en el frente criminal en El Salvador. Debido a la creciente tasa de asesinatos, de la que el gobierno señala a las pandillas y al crimen organizado, Bukele proclamó el Estado de Emergencia el 27 de marzo.
Este Estado de Excepción permite cambiar la ley a corto plazo de forma que se puedan tomar decisiones de gran alcance. Hasta ahora, esto ha supuesto la detención de 35.000 personas en tres meses.
Esto significa que el 1,7% de la población adulta está en prisión, que ahora funciona al 250% de su capacidad. Según Amnistía Internacional, se están violando, entre otras cosas, los derechos humanos.