Hace casi un año que El Salvador adoptó el bitcoin como moneda de curso legal. Ha habido muchos casos en los que el gobierno se ha pronunciado en contra de esto, especialmente después de la fuerte caída del bitcoin. Por otro lado, el gobierno sigue apoyando firmemente esta elección.
El bitcoin trajo un sistema financiero inclusivo
Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda salvadoreño, dijo según Bloomberg que el bitcoin sigue siendo positivo para el país. Sostuvo que la moneda ha traído servicios financieros. Sólo el 30% de la población salvadoreña tenía acceso al sistema financiero antes de la aparición del estándar bitcoin.
El bitcoin dio más opciones a la población, que en su mayoría no tenía un banco. Además, la adopción del bitcoin también atrajo el turismo y la inversión al país. Aún así, el uso de bitcoin como medio de intercambio sigue siendo bajo, pero Zelaya sigue creyendo.
El tiempo es oro
También mencionó que el gobierno sigue planeando emitir un bono en bitcoin utilizando la tecnología blockchain. Esto podría atraer aún más inversores al país latinoamericano, pero organismos como el FMI están lejos de estar de acuerdo. Eso deja frío a Zenaya.
«Para algunos es algo nuevo y que no terminan de entender, pero es un fenómeno que existe y que está ganando terreno y que lo seguirá haciendo en los próximos años», asegura. También afirma que se necesitará tiempo para notar los efectos positivos del bitcoin por defecto. «No veremos resultados de la noche a la mañana. No podemos acostarnos pobres y despertarnos millonarios».
Todavía no se pueden recoger los beneficios
«Creo en el sistema monetario tradicional e internacional, igual que creo que las nuevas tecnologías van a ayudar a la gente en el futuro. Así que creo que hacer esa transición es vital y sería un error de nuestra parte no buscar una innovación financiera que pueda beneficiar a El Salvador.»
Hasta ahora, esta innovación financiera no ha dado sus frutos. Pero como dijo Zenaya, según él, esto llevará tiempo. El gobierno ha comprado 2.381 Bitcoins con dinero público, pero actualmente sólo valen la mitad de lo que el gobierno pagó por ellos, según cálculos de Bloomberg basados en tuits del presidente Nayib Bukele.
