El bitcoin ha tenido su peor trimestre en 11 años, con un precio que parece no tocar fondo y una actividad en la cadena de bloques en declive. El 30 de junio, terminamos el trimestre en 19.884 dólares, habiendo empezado en 45.000 dólares. Esto nos sitúa en una pérdida del 56,2% para el segundo trimestre de 2022.
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La caída más dura desde 2011
El segundo trimestre de 2022 marca así la caída más dura desde el tercer trimestre de 2011. En aquel entonces, el precio del bitcoin cayó de 15,40 dólares a 5,03 dólares para una pérdida del 67%. Los mercados bajistas de 2014 y 2018 tampoco son nada en las pérdidas actuales.
En 2014, registramos una pérdida del 39,7 por ciento en el peor trimestre y una pérdida del 49,7 por ciento en 2018. El pasado trimestre se caracterizó por las velas rojas en el gráfico semanal, con un total de ocho velas rojas consecutivas que tuvimos que tragar.
El mes de junio de este año tampoco resultó ser un mes de celebración para el bitcoin con una pérdida del 37 por ciento. La mayor pérdida mensual desde septiembre de 2011, cuando el precio perdió un 38,5 por ciento en un mes.
La actividad en blockchain disminuye
También hay indicios de que los inversores están optando por guardar pólvora seca o simplemente no les queda pólvora. La actividad en la blockchain ha caído con fuerza. De hecho, en los últimos nueve días la actividad ha caído un 58,5%, según un análisis de Arcane Research.
No es sólo el bitcoin el que está en problemas en este momento. Los mercados financieros tradicionales también están sintiendo el dolor de la actual incertidumbre a nivel macro. En los primeros seis meses de 2022, el S&P 500 registró una pérdida del 20,6%.
Este es el peor comienzo de año que ha tenido la bolsa estadounidense desde 1962. Estas cifras ilustran lo mal que está la economía en estos momentos y que esto no sólo está relacionado con el bitcoin.
El número de ricos en bitcoin también ha disminuido considerablemente, lógicamente.
