Nuevos planes de Estados Unidos están causando revuelo en el mundo del bitcoin (BTC). En esta ocasión se trata de una propuesta denominada Digital Asset Anti-Money Laundering Act Of 2022 (Ley contra el blanqueo de capitales de activos digitales de 2022).
Los senadores Elizabeth Warren y Roger Marshall pretenden establecer un marco legal completamente nuevo para el uso del bitcoin. Si finalmente se aprueba la propuesta, los usuarios de BTC tendrán que cumplir las normas de Conozca a su Cliente (KYC).
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Piense en esto como la identificación y recopilación de datos como ya ocurre con un banco, o los grandes intercambios de criptomonedas. En la práctica, los programadores tendrían que incorporar medidas similares. Como usuario, también serías sancionado si no cumples esas normas. No está claro cómo se aplicará esta «idea». Después de todo, hay más lugares en el mundo para escribir software (abierto) que Estados Unidos.
Las herramientas de privacidad también están en el punto de mira. A principios de año, otro desarrollador fue detenido en los Países Bajos. Alexey Pertsev sigue en la cárcel. En esta propuesta, las empresas deberían evitar contactar con bitcoins asociados a herramientas de privacidad. Por regla general, tras la identificación, puedes vender tu bitcoin en distintos lugares. Sin embargo, con las nuevas directrices, puede haber normas adicionales para ello. Ya existen bases de datos con listas negras de numerosos flujos de dinero.
La Red para la Represión de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés) trazará las políticas. Ésta, a su vez, depende del Ministerio de Hacienda. Su especialidad es recopilar datos sobre flujos de dinero. Otro resultado notable es que las empresas tendrán que informar sobre sus clientes a la FinCEN incluso sin haber presentado una solicitud.
También habrá normas uniformes para los numerosos agentes del mercado. Desde las grandes bolsas a los pequeños mineros, todos deberían estar bajo un mismo término y empezar a cumplir las normas. Una cita en inglés de la propuesta: «Clasificar a los proveedores de monederos custodiados y no custodiados, a los mineros de criptodivisas, a los validadores u otros nodos que puedan actuar para validar o asegurar transacciones de terceros, a los participantes independientes de la red, incluidos los buscadores de MEV, y a otros validadores con control sobre los protocolos de la red como empresas de servicios monetarios.»
Se trata de un primer paso hacia un nuevo conjunto de normas. Todavía no hay nada confirmado ni fijado. Lo que está claro, sin embargo, es que se está trabajando para regular el sector también en Estados Unidos.
