Llevaba mucho tiempo en el aire, pero ahora se ha disparado la bala. La entidad crediticia Genesis se acogió el jueves al llamado procedimiento del Capítulo 11. Se trata de una especie de moratoria en los pagos. El proceso de reestructuración está listo para comenzar.
Génesis
En un comunicado de prensa, la filial Digital Currency Group (DCG) escribe lo siguiente: «Una reestructuración ofrece la forma más eficaz de preservar los activos y crear el mejor resultado posible para todas las partes interesadas de Genesis».
La empresa afirma que dispone de más de 150 millones de dólares en efectivo. Esto supondría «liquidez suficiente» para financiar la reestructuración.
BREAKING: Digital Currency Group's Genesis Global files for bankruptcy protection https://t.co/lED5ivhmRA
— The Block (@TheBlock__) January 20, 2023
La petición del Capítulo 11 se ha presentado en el Distrito Sur de Nueva York. Afectaría a Genesis Global (la sociedad de cartera) y a sus dos filiales de préstamo, Genesis Global Capital y Genesis Asia Pacific. Estas dos partes son bien conocidas en el mercado por sus estructuras de préstamo.
En el comunicado, Genesis escribe que se vio muy afectada por el colapso de Three Arrows Capital y el malestar en FTX.
Los documentos enumeran los principales acreedores. La mayor parte son anónimos y no hay nombres conocidos entre los acreedores nombrados. Ayer, Bitvavo ya reaccionó a las noticias de hoy. Anteriormente rechazaron un acuerdo de alrededor del 70% de sus activos. Bitvavo pretende recuperar no una parte, sino la totalidad de los 280 millones de euros de Génesis.
Otras filiales
Un portavoz aclaró que Genesis Global Trading y otras filiales seguirán operando con normalidad. Así que aunque los nombres son muy parecidos, se trata de entidades diferentes.
Recientemente, la empresa matriz Digital Currency Group (DCG) se enfrentó a Gemini y al exchange holandés Bitvavo por los productos de tipos de interés. Así, cientos de millones de dólares se quedaron sin reembolsar los fondos de los clientes.
Gemini abandonó su programa Earn y quería que el CEO de DCG dimitiera, mientras que Bitvavo rechazó una propuesta de 280 millones de euros.