La Reserva Federal de EE.UU. subió ayer los tipos de interés en un 0,75%, hasta el 3,75% y el 4,00%. Esto no fue una sorpresa en sí mismo, ya que todo el mundo había previsto esta subida de los tipos de interés. El presidente de la Fed, Powell, se guardó las mayores sorpresas para su discurso inmediatamente posterior a la subida de tipos.
Los tipos de interés deberían seguir subiendo
Una declaración interesante de Powell tiene que ver con la opinión de la Reserva Federal sobre el punto final de los tipos de interés estadounidenses durante este ciclo de subida de tipos. Powell indicó durante su discurso que es probable que el tipo de interés final en el que terminemos sea un poco más alto de lo que se pensaba inicialmente.
Jerome Powell's FOMC statement may have seemed dovish, but the Fed chair's remarks at his press conference were anything but.
These were the key moments after the Fed raised rates by another 75 points https://t.co/aL29b8acEn pic.twitter.com/ECuvx7balv
— Bloomberg Politics (@bpolitics) November 3, 2022
La inflación es mucho más dura de lo que se esperaba, lo que obliga a la Reserva Federal a intervenir con más fuerza para evitar que esos precios más altos nos persigan para siempre. Por este motivo, Powell prevé que es muy posible que la Reserva Federal nos reserve unas cuantas subidas más de los tipos de interés.
En consecuencia, el dólar estadounidense está registrando hoy otra sólida subida frente a, por ejemplo, el euro y otras importantes monedas fiduciarias. Las acciones de los gigantes tecnológicos tampoco se alegraron de las declaraciones de Powell, ya que todas acabaron en números rojos. El bitcoin consigue mantenerse por encima de los 20.000 dólares por ahora.
Las impresoras en espera
A pesar del lenguaje duro, Powell también reconoció que el impacto de las subidas de tipos de interés se está notando en la economía con cierto retraso. «Ahora estamos viendo lentamente el efecto de las subidas de los tipos de interés en el mercado inmobiliario», dijo Powell. Por ahora, sin embargo, el resto de la economía sigue siendo fuerte, y Powell se centró en la solidez del mercado laboral estadounidense, en el que la demanda de trabajo sigue siendo muy superior a la oferta.
Sin embargo, si algo se rompe, la Reserva Federal estará preparada con sus impresoras de dinero para sacar de apuros si es necesario. Esa fue quizá la declaración más llamativa de Powell, que de este modo también indicó que no está seguro de cuál es la posición de su banco central en estos momentos en la lucha contra la inflación.
Básicamente, parece que seguirán hasta que haya señales reales del sistema financiero de que la presión está siendo demasiado fuerte. Por lo tanto, si se llega a eso, los impresores de dinero volverán a actuar con toda su fuerza y probablemente podamos esperar un importante desplome del dólar estadounidense. Sin embargo, es difícil decir cuánto durará eso, al igual que nos resulta difícil determinar la Reserva Federal.