Aunque la fusión de Ethereum (lanzada hoy) no tiene nada que ver con el bitcoin, sí suscita un nuevo debate. Michael Saylor responde a la «desinformación y propaganda» que llega a las conversaciones.
Discusión sobre la energía
Con su declaración, Saylor se refiere al supuesto impacto que tendría la minería de bitcoin (y el proof-of-work) en el medio ambiente. El ex director general de MicroStrategy comparte su visión sobre este tema en su página web. Son siete puntos en los que pone en perspectiva la minería del bitcoin.
Uno de sus principales argumentos va en contra de la idea de que la minería no es eficiente energéticamente. Saylor afirma que es «el uso industrial más limpio de la electricidad». Además, la industria minera es, por excelencia, el sector en el que la eficiencia energética mejora más rápidamente.
Given the sheer volume of misinformation & propaganda circulating lately, I thought it important to share the truth regarding #Bitcoin Mining and the Environment.https://t.co/CRkayFwDsj
— Michael Saylor⚡️ (@saylor) September 14, 2022
Saylor lleva tiempo trabajando en este tema. Inició el Consejo de Minería de Bitcoin al que están afiliadas 45 empresas mineras. Dicen que poseen más del 50% de la potencia de cálculo.
Según las cifras de julio, casi el 60% de la energía de estas empresas procede de fuentes renovables. La eficiencia energética aumentó un 46% interanual.
Impacto y utilidad
Saylor afirma que las constantes mejoras de la red y «la incesante mejora del mercado de chips» hacen que la minería sea mucho más eficiente energéticamente. Algo que ocurre mucho menos con las grandes empresas tecnológicas como Google, Netflix o Facebook.
«Para alimentar y asegurar una red se utilizan entre 4.000 y 5.000 millones de dólares en electricidad. La red vale hoy 420.000 millones de dólares».
La producción vale 100 veces más que la entrada de energía.
«Esto hace que el bitcoin sea mucho menos intensivo en energía que Google, Netflix o Facebook, y 1-2 órdenes de magnitud menos intensivos en energía que las industrias tradicionales del siglo XX como las aerolíneas, la logística, el comercio minorista, la hostelería y la agricultura».
Además, el clérigo del bitcoin afirma que el 99,92% de las emisiones de CO2 del mundo se deben al uso industrial de otras energías (que no tienen nada que ver con la minería del bitcoin). Por tanto, según el empresario, el bitcoin no es ni el problema ni la solución.
Por último, Saylor afirma que toda la negatividad hacia el bitcoin no debe compartirse sin mencionar también los beneficios:
«La minería de bitcoin puede construir una industria limpia, rentable y moderna que fabrique moneda fuerte para lugares remotos del mundo en desarrollo, a través de nada más que un enlace por satélite».