El mercado de criptodivisas puede estar recibiendo un rayo de esperanza después de muchas semanas tristes. Un comisario de la SEC tiene una actitud positiva hacia los fondos cotizados en bolsa (ETF) de criptodivisas al contado. Se trata de un fondo que permite invertir en cripto.
¿Qué es un ETF?
Un ETF tiene dos tipos diferentes: un ETF al contado y un ETF de futuros. Con este último, el ETF de futuros, compras indirectamente contratos que siguen el precio de una determinada criptomoneda. Esto es legal en EEUU desde el año pasado. De este modo, la gente puede invertir en criptodivisas de forma indirecta.
El problema de estos ETF de futuros es que no compran cripto, sino contratos. A mucha gente le gustaría que esto fuera diferente, porque así no se compran monedas. Por tanto, una solución para esto es un ETF al contado. Como su nombre indica, se compran criptomonedas al contado.
Deja de rechazar
Esto significa que el fondo tiene cripto real como valor subyacente. Esta es una forma mucho mejor según muchos, y así lo cree la Comisionada Hester M. Peirce de la Comisión de Valores y Cambio de EEUU. Pidió que «se deje de rechazar categóricamente los productos al contado que cotizan en bolsa».
Este llamamiento se hizo en los comentarios de -espera- la «Conferencia del Proyecto de Transparencia Reguladora sobre la Regulación del Nuevo Cripto Ecosistema: ¿Regulación necesaria o paralización de la innovación futura?», publicada el 14 de junio.
La SEC lleva meses rechazando los ETFs de criptomonedas al contado, mientras que los ETFs de futuros pueden operar. Según el comisario, «la resistencia de la Comisión a un producto cotizado al contado de bitcoin se está convirtiendo en algo casi legendario».
La SEC es más dura con las criptomonedas
A Peirce le preguntan de vez en cuando cuándo aprobará la SEC un ETF de bitcoin al contado. Dice que no tiene ni idea de cómo responder a esta pregunta tan frecuente. Después de todo, la SEC rechaza un ETF tras otro.
«Las razones de esta resistencia a un producto al contado son difíciles de entender, aparte de un reconocimiento de que la Comisión ha decidido someter todo lo relacionado con el bitcoin -y presumiblemente otros activos digitales- a una norma más estricta que la que aplica a otros productos».