Las perspectivas económicas de la Unión Europea se deterioran día a día. Aunque el euro ya estaba a la par con el dólar a principios de este mes, el posible fracaso de los suministros de gas ruso a Alemania, la montaña de deuda de Italia y la inflación récord pueden estar empujando al continente hacia la recesión.
El Banco Central Europeo está en apuros
Cada vez hay más economistas preocupados por la capacidad de Christine Lagarde, abogada de profesión y no economista, para rescatar a Europa de la recesión. Según Bas van Geffen, estratega de Rabobank, el Banco Central Europeo (BCE) puede tener dificultades para mantener su credibilidad con la nueva estrategia.
El plan actual consiste en utilizar una nueva herramienta para contrarrestar la «fragmentación» entre los bonos del norte y del sur de Europa. Los tipos de interés de los hermanos más débiles del sur de Europa están subiendo en comparación con los del norte y esto no mejora la situación para ellos. El BCE espera ahora mejorar esta situación con una expansión monetaria dirigida.
Efectivamente, esto significa que el BCE presentará paquetes de apoyo a los países del sur de Europa para bajar artificialmente sus tipos de interés. «Buena suerte explicando que estás apretando las tuercas monetarias cuando lanzas una nueva herramienta para comprar activos en otros lugares de Europa», dijo Bas van Geffen al Telegraph.
Los tipos de interés italianos se disparan
A los inversores les preocupa que la economía italiana corra el riesgo de hundirse debido a los elevados costes de los préstamos. En las últimas semanas, la bolsa de Milán ha perdido miles de millones y el rendimiento de la deuda pública italiana a 10 años se ha disparado hasta el 3,4%. Hace sólo 12 meses, el tipo de interés de los bonos del Estado italiano era del 0,7 por ciento.
La nueva «herramienta» del BCE permite al banco central comprar más activos de los países que se enfrentan a las mayores subidas de los tipos de interés. El gráfico anterior muestra los problemas de los bonos italianos en relación con los de Alemania. Para evitar una nueva crisis de la deuda, el BCE quiere intervenir de forma selectiva. Sin embargo, la cuestión es cuánto tiempo dará el mercado por sentado esto.
Si se observa el tipo de cambio del euro, las cosas no pintan bien para el BCE. Queda por ver hasta dónde caerá. El problema es que el BCE tiene pocas opciones, ya que el colapso de una economía como la italiana es potencialmente un problema aún mayor.
¿Qué significa esto para el bitcoin?
La inflación en la Eurozona es actualmente incluso más alta que durante la última crisis financiera. También está la cuestión de que el gasoducto Nord Stream 1, que va de Rusia a Alemania, está actualmente cerrado por mantenimiento y también faltan los posteriores suministros de gas. Por lo tanto, Vladimir Putin parece tener cartas fuertes en la mano para empujar a la Unión Europea a la recesión.
En definitiva, el BCE probablemente tendrá que hacer frente a una inflación récord, a una crisis de la deuda italiana y a una enorme escasez de energía para Alemania debido a la ausencia de suministros de gas ruso.
El BCE no parece tener mucho margen para subir los tipos de interés por el momento, lo que a primera vista parece un hecho «positivo» para el bitcoin. Sin embargo, la cuestión es qué pasará con nuestro euro. Si los tipos de interés se mantienen en este nivel durante algún tiempo, como parece que ocurrirá, podría tener consecuencias catastróficas para el proyecto del euro.